Historias del río: Pont de la mar

Publicado originalmente en TuriaLife.

Buscar elementos de la Valencia actual en el plano de 1704 del Pare Tosca podría considerarse un pasatiempo molt valencià. En el caso que nos ocupa, el Puente del Mar, su localización es de nivel principiante ya que en la época que este sacerdote trazó el famoso plano sólo había 5 puentes sobre el cauce del río Turia a su paso por Valencia y éste era el más cercano al mar.

IMG_3223Como su nombre indica el Pont del Mar era el instrumento para cruzar el cauce en dirección al mar y al puerto. A pesar que las primeras referencias del puente primitivo de madera datan de 1425 cuando se realizan unas operaciones de reparación de los soportes, el Puerto de Valencia comienza su actividad por gracia del Rey Fernando el Católico en 1483.

Las primeras referencias del puente primitivo de madera datan de 1425

Desde entonces sufre numerosas reparaciones y modificaciones a causa de las riadas que arrasan el cauce en la época de lluvias. Gracias al esbozo que se entrevé en el plano de Valencia, datado en 1563 y realizado por el paisajista belga Anton Van Den Wyngaerde en su recorrido por la península, podemos intuir una construcción mixta de soportes conformados por sillares de piedra sosteniendo un tablero de madera.

La riada de 1957 no fue la única que hizo tomar decisiones drásticas al Consell de la Ciutat respecto a nuestro cauce; tras las constantes reparaciones y con la riada de 1591 se tomó la determinación de rehacer el puente enteramente en piedra. La ubicación de la reconstrucción se determinó como punto medio entre el convento de los Trinitarios del Remedio y los Frailes de San Juan ya que ambos reclamaban la cercanía del nuevo puente.IMG_3224

Bajo la dictadura de Primo de Rivera se empieza a contruir el Puente de Aragón que liberaba al Puente del Mar de tráfico y lo convertía en peatonal.

Francesc de Figueroa, picapedrero de Xàtiva, llevó a cabo la ideación y ejecución del puente desde 1592 hasta 1596. Fue aprobado por Felipe II, El Prudente, que delegó la consulta en Juan de Herrera, arquitecto de la corte que acababa de finalizar las obras de El Escorial y que incluso puso su sello en el proyecto colocando unos pretiles sobre los soportes.

Diez arcos ojivales de 160 m de largo y algo más de 8 de ancho. En el proyecto se incluye un casalicio para acoger la escultura de la Cruz de Cristo que será sustituida por la imagen de la Virgen de los Desamparados en 1709. En 1677 se construye un segundo casalicio para acoger la imagen de San Pascual Bailón enfrentado al anterior.

Paso a la Alameda

A partir del siglo XVII con la construcción del margen entre el puente del Real y el Puente del Mar comienza la urbanización del llamado Paseo de la Alameda. El germen de la actual Alameda es una plantación de arbolado que ayuda a afianzar el terreno además de embellecer l’altra vorera del riu. A finales de siglo se emprenderá la obra para su conversión en paseo para el disfrute de los valencianos. Esta intervención también la podemos apreciar en el plano del Pare Tosca.

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En 1776 una nueva riada demolió dos de los arcos centrales y el casalicio de la Virgen. La reconstrucción y refuerzo se encargó al arquitecto Ignacio Miner que además de rehacer el casalicio de la virgen, modificó el de San Juan Bailón para conseguir mayor semejanza entre ambos e introdujo los bancos que podemos disfrutar en la actualidad. La apertura del Nuevo Camino del Grao, actual Avenida del Puerto, en 1802 como una importante vía arbolada remarcará la importancia del puente dentro de la comunicación entre la ciudad y el mar.

En 1875 el arquitecto Casimiro Meseguer proyecta la reurbanización del Paseo de la Alameda convirtiéndolo en un moderno bulevar con vocación de absorber mayor tráfico. La primera línea de ferrocarril ligero en Valencia data de 1876 y precisamente une la ciudad con el Grao mediante un tranvía de tracción animal que atravesaba el Puente del Mar necesitando para ellos las consiguientes modificaciones en su pavimento con el fin de acoger los raíles. Con la electrificación de la ciudad en 1882 comienza la modificación de este medio de transporte transformando esta línea en el año 1900 e introduciendo el cableado en el perfil del puente.

Ensanche y crecimiento

Tras la demolición de la muralla cristiana en 1865 y la nueva ley sobre el ensanche en las ciudades, se aprueba el proyecto del Ensanche de la ciudad de Valencia en 1887, firmado por los arquitectos José Calvo, Joaquín Mª Arnau y Luis Ferreres. En el plan, heredero del de Ildefonso Cerdà para Barcelona, se diseña la zona de la ciudad resultante entre la Puerta del Mar y la Puerta de Ruzafa y queda delimitado por la Gran Via de Germanías.

A consecuencia de estas intervenciones urbanas, la ciudad creció de forma exponencial. La Exposición Regional Valenciana de 1909 que impulsó los diferentes proyectos ubicados en la zona cercana al puente del Pla del Remei y, junto al proyecto del ingeniero Casimiro Meseguer con el Paseo Valencia al Mar de 1893, consiguieron que la ciudad continuara su expansión a la otra vorera del riu.

Se promovieron diferentes proyectos para la amplicación del Puente del Mar con el fin de aumentar su capacidad de tránsito a estas zonas en expansión pero finalmente se llegó a la solución definitiva con la construcción de un nuevo puente. Bajo la dictadura de Primo de Rivera se aprueba la construcción del Puente de Aragón, obra del ingeniero Arturo Monfort Hervás en 1926 liberando al Puente del Mar de tráfico y convirtiéndolo en peatonal.

Su peatonalización

Javier Goerlich, arquitecto mayor de Valencia desde 1931, presenta el proyecto para la construcción de las escalinatas que facilitan el acceso al puente en 1932 y finaliza su construcción en 1935. Esta intervención forma parte de la conexión entre el Paseo de la Alameda hasta su prolongación con la Estación de Aragón, inaugurada en 1902 y la conexión con el Camino del Grao.IMG_3222Las escalinatas con una planta que asemeja el oleaje del mar rememoran la conexión histórica establecida con él a través de este puente. Introduce también en la plataforma de acceso al puente dos pináculos sobre unos bancos corridos desde los que poder disfrutar la ciudad desde una cota superior a la habitual. Durante los trabajos la escultura de la Virgen sufre un acto vandálico por lo que debe ser sustituida. La actual es obra del escultor Vicente Navarro encargada por el Ayuntamiento en 1944 junto con las obras para la repavimentación del puente con piedras de rodeno y la sustitución de la estatua de San Pascual Bailón obra del escultor Jose Ortells.

La Solución Sur para el río

A lo largo de la historia de la ciudad las riadas se han ido sucediendo causando múltiples daños a su paso por lo que la definitiva Solución Sur no fue la primera planteada. Ya en 1885 políticos valencianos buscan una Valencia sin riadas y con una mejora en el funcionamiento del Puerto que con la desembocadura del río tan cercana no puede desarrollarse correctamente.

La riada de 1957 no fue la única que hizo tomar decisiones drásticas respecto a nuestro cauce; tras las constantes reparaciones y con la riada de 1591 se tomó la determinación de rehacer este puente enteramente en piedra

De hecho, en 1891 se llega a aprobar por la corona un proyecto para llevar a cabo las obras pero al carecer de financiación no es viable su ejecución. Durante los años siguientes se presentan diferentes proyectos y propuestas de financiación para cambiar la configuración del cauce, se proponen tramos eminentemente agrarios, zonas con edificios residenciales y comerciales y se mantiene un pequeño transcurso de agua para abastecer los campos.

En el Plan General de la ciudad aprobado en 1946 se concibe incluyendo el área metropolitana creando así un contexto en el que la viabilidad para el aprovechamiendo del lecho del río es factible gracias a la construcción del pantano de Benajéber que disminuiría el caudal a su paso por la ciudad y el desvío del transcurso del río. En el proyecto, realizado por el ingeniero Eustaquio Berriochoa, se proponía el aprovechamiento del cauce para el transcurrir del viario ferroviario una vez desviado el cauce al sur de la ciudad. A pesar de ser un proyecto anterior a la riada de 1957, cobra mayor presencia con el desvío del cauce como solución definitiva para evitar futuras y mejorar la infraestructura portuaria.

Ya en 1885 políticos valencianos buscan una Valencia sin riadas y con una mejora en el funcionamiento del Puerto que con la desembocadura del río tan cercana no puede desarrollarse

Días después de la riada del 57, el arquitecto Fernando Martínez García-Ordoñez y el Ingeniero Claudio Gómez Perreta informan en el ayuntamiento sobre la viabilidad del desvío del río que junto con Eustaquio Berriochoa y otros técnicos conformarán la Oficina Técnica de Gran Valencia que llevará a cabo la Solución Sur materializado en el nuevo Plan General de Ordenación de Valencia de fecha de 1964. Durante este proceso se llegó a plantear incluso la completa sustitución de los puentes antiguos por otros que permitieran un mejor paso para el planteamiento del lecho del río como vía de comunicación rodada y ferroviaria.

Durante la ejecución del Plan Sur todavía discurre agua por el antiguo cauce pero en menor entidad que antes, además al haber desaparecido las chabolas que ocupaban sus márgenes inferiores empieza a crecer de forma desordenada un manto verde que fijará la idea entre los valencianos de un Llit verd.

En 1974, los entonces estudiantes de arquitectura que conforman el equipo “Vetges tu” proponen un lecho a su paso por la ciudad completamente verde además de ofrecer al problema del tráfico rodado y ferrocarril e incluso su conexión con las edificaciones colindantes. Es en 1976 bajo un Decreto Real que se establece la cesión del suelo a la ciudad de Valencia de forma gratuita y se determina el futuro uso mediante la modificación del Plan General de 1966, dejándolo únicamente como espacio libre y zona verde.

El cauce actual

En 1979 se presentan las bases del concurso de ideas para la ideación de un plan especial que vertebrara el futuro del parque. Finalmente el jurado deja desierto el primer premio y otorgando el segundo al arquitecto madrileño Julio Cano Lasso.

El germen de la actual Alameda se remonta al siglo XVII y es una plantación de arbolado que ayuda a afianzar el terreno además de embellecer l’altra vorera del riu

Tras la elección de los componentes del nuevo ayuntamiento de 1981 se califica como prioritario el proyecto del río y se contrata para el desarrollo del plan especial al Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill. En el proyecto desarrollado se establece el refuerzo y mejora de la imagen de los puentes antiguos.

Finalmente Bofill, en 1985, gana por concurso de méritos el desarrollo en detalle del proyecto de los tramos X y XI que tanto por su ubicación en la ciudad como por acoger el futuro Palau de la Música, obra del arquitecto Jose María García de Paredes, ganan en relevancia en el total del parque. El Puente del Mar se encuentra en la intersección de los tramos IX y X por lo que la ordenación planteada por el equipo de Bofill llegará a invadir el tramo IX obra del arquitecto Ángel Zurilla al igual que sucede en el otro extremo de su intervención con el tramo XII del arquitecto Rafael Rivera.

Un Decreto Real de 1976 establece la cesión del suelo del río y se determina el futuro uso, dejándolo únicamente como espacio libre y zona verde

En el proyecto hay una pretensión de acercamiento al jardín árabe, recordando el pasado de jardín de Ruzafa para el que el agua es un elemento prioritario y vertebrador del proyecto. Este elemento también sirve como conexión con el pasado como lecho fluvial sobre el que se asienta el nuevo parque. La ubicación de las grandes masas de agua, frente al Palau de la Música y bajo el Puente del Mar, ayudan con su reflejo a dar mayor relevancia a los hitos bajo los que se ubica y refuerza la expresión plástica del elemento construido. La vegetación se aleja para poder ofrecer una visión lo más limpia posible del puente. La ejecución de los tramos desde 1986 queda finalizado en 1988.

El Puente del Mar es una clara señal que a pesar que la fundación de Valencia estuvo vinculada al río Turia y se alejó defensivamente del mar, la voluntad siempre estuvo en su acercamiento e introducción en la vida de la ciudad.

Texto: Mercedes Navarro

Fotografías: Mercedes Navarro

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