Entrevista de Celeste López en Merle.

Hace unos meses contactó conmigo a través de Diego Olbiol, Celeste López. Celeste se encontraba finalizando el Master de Publicaciones Analógicas y Digitales de la EASD de Valencia y había planteado como TFM una revista sobre la Arquitectura Valenciana desde 1930. Que contara conmigo como una de las entrevistas que formarían parte de este primer número ha sido todo un honor.
Además la nota obtenida en su TFM haya sido Matricula de Honor habla de la profesionalidad de las personas que conforman el futuro de Valencia.
Podéis ver un aperitivo de la versión digital aquí.

Os dejo la entrevista:

¿Cuál dirías que fue el mejor momento de la arquitectura valenciana? Edificios arquitectónicos que consideres destacables. La arquitectura valenciana ha vivido momentos brillantes a lo largo de la historia: el gótico con edificios como la lonja o la actual sede de la Fundación Chirivella Soriano, el modernismo representado con el mercado central, la estación del norte o la casa Ferrer o el racionalismo del Colegio Guadalaviar hasta incluso el brutalismo de la Facultad de Derecho de Moreno Barberá. A pesar que las nuevas corrientes arquitectónicas llegaban a Valencia con tiempo de rodado aquí han conseguido brillar gracias a los arquitectos locales que supieron aportar ese algo más a la terreta.  

Recomiéndame tres o cuatro edificios de Valencia, construidos a partir de 1930.
Facultad de Derecho, actual facultad de magisterio de Fernando Moreno Barberá.
Cooperativa de viviendas de Santa María Micaela, de Santiago Artal.
Centro Cultural El Musical, Eduardo de Miguel.
Colegio Guadalaviar de Fernado García-Ordoñez.

¿Cuál consideras que es tu mayor influencia en la arquitectura valenciana? ¿algún arquitecto/a valenciano?
Uno de los arquitectos actuales que considero que me ha influido en su arquitectura es García Solera.
Su arquitectura de pocos elementos en los que la forma de tratar La Luz y la escala humana le hacen uno de los mejores arquitectos del panorama actual.
Edificios como el Noray en el puerto de Alicante, las viviendas tuteadas de Sant Vicent del Raspeig o la clínica de fertilidad Bernabeu junto a Lola Alonso son edificios manifiesto.
Un dominio de la construcción que no se percibe de una forma forzada si no un resultado agradable para la vista y el usuario de estos edificios.
La escala urbana está patente incluso en piezas de dimensiones tan pequeñas como el restaurante Noray. 
Un ejemplo de arquitectura valenciana para seguir estudiando y dando a conocer.

¿Existe una identidad arquitectónica de Valencia? ¿Sabrías definirla?
El origen de la ciudad de Valencia surge alrededor del Río Turia. Es literalmente el hilo conductor de la ciudad y alrededor del cual se ha ido desarrollando a lo largo de los siglos. Actualmente, en su carácter de jardín además sirve como válvula de escape generando en su interior un espacio alejado de la ciudad a pesar de encontrarse rodeado de ella.
Otro aspecto identitario de la ciudad es su planeidad que junto a su tamaño y el clima que disfrutamos la hacen perfecta para recorrerla a pie de calle.
La Luz del mediterráneo que se traduce en los colores de la ciudad y la forma en la que se diseñan los edificios para disfrutarla al máximo en sus interiores.
La cercanía de un parque natural como la albufera a escasos 10 km de la ciudad es algo a proteger y motivar. Pocas ciudades pueden decir lo mismo.
La ciudad también se encuentra rodeada por un parque articifial que no por ello se debe restar valor, la huerta. Acciones para revalorizarla introduciéndola en una ciudad del siglo XXI sin convertirla en una atracción de feria debe ser uno de los hilos conductores para la ciudad del futuro. 
Por último el mar, a pesar que siempre se ha dicho que Valencia es una ciudad que ha negado el mar habría que establecer que en lugar eso desarrollo una forma propia de relacionarse con él generando una industria, la pesquera, que en su relación con el Mar generó una ciudad propia de la que debemos aprender en nuestro crecimiento futuro.


Me gustaría que hablaras sobre algún proyecto propio. Por ejemplo, de brutalment valencià.
Una vez iniciada mi carrera profesional me introduje en el mundo de las redes sociales y a través de ellas constaté el gran desconocimiento que había en la mayoría de la comunidad de arquitectos españoles al respecto de la arquitectura de la Comunidad Valenciana y los arquitectos valencianos contemporáneos.
Por otro lado, en mi día a día comprobaba cómo la arquitectura valenciana resultaba ajena a mis conciudadanos. Con todo ello inicié el proyecto de lo que hoy es #brutalmentvalencià, primero a través de las fotografías publicadas en redes sociales, y posteriormente con el blog, intenté una reivindicación sobre la arquitectura valenciana contemporánea que se había desarrollado a lo largo del siglo XX y XXI. Con ello alimentaba mi interés sobre saber más de la comunidad en la que vivo y, de paso, la hacía conocer a los demás. Con el tiempo, en la actualidad, el concepto de #brutalmentvalencià ha superado el campo de la arquitectura y de mi misma y se emplea para reivindicar la forma de vida y tradiciones valencianas.

¿Qué zonas de Valencia destacarías por sus características arquitectónicas?
El Cabanyal, un barrio que ha desarrollado un urbanismo propio que responde tanto a las necesidades funcionales de sus habitantes como a los condicionantes de orientaciones, ventilaciones, etc. Un ejemplo a una escala que lo dificulta para su extrapolación a otras zonas de la ciudad por su carácter expansivo en el territorio pero que para el lugar en el que se encuentra funciona perfectamente. En Valencia destacaría la relación de los edificios con el entorno y el trabajo en su cota de calle en la zona de Jaume Roig, en ella podemos encontrar tanto edificios privados de viviendas como equipamientos privados e incluso edificios universitarios en los que destaca la amabilidad con la que tocan el espacio público. Retranqueos, pequeños jardines, escala en los materiales empleados para el revestimiento de las fachadas, etc…herramientas y formas de hacer que se agradecen al recorrer esta zona a pie.
El colegio alemán de Julio Trullenque y Pablo Navarro entre otros, los edificios de viviendas de GODB o la universidad de Moreno Barberá son ejemplos de ello.

¿Qué proyectos de la ciudad te interesan por cómo dialogan con su entorno? y, hablando del entorno, ¿qué consideraciones harías en proyectos, en según qué zonas de la ciudad?
Un proyecto que me encanta cómo se relaciona con el entorno es la Facultad de Derecho de Moreno Barberá, actual facultad de pedagogía. A pesar de encontrarse en una de las avenidas con mayor dimensión de Europa, blasco Ibáñez, se retranquearla de los lindes en todas sus fachadas adaptando la cota de calle a escala humana añadiendo un elemento verde que refuerza este concepto de amabilidad. El acceso que se produce a través de una pérgola que te recibe está en el interior del jardin “obligándote” a disfrutarlo antes de entrar al edificio introduciéndote en el ambiente de reflexión necesario en la universidad. Toda una declaración de intenciones. La amabilidad, diálogo, la escala humana, la naturaleza son elementos que no deberían formar parte del urbanismo de la ciudad de forma anecdótica si no que deberían establecerse como premisa a la hora de desarrollar un proyecto arquitectónico.
Al fin y al cabo, el urbanismo es una escala de la arquitectura y podemos desarrollar ciudad desde el mismo momento que diseñamos una vivienda privada. 
Otro edificio que considero que trabaja desde lo privado para generar ciudad es el edificio de viviendas tuteadas de Alfredo Paya en Velluters. Un patio de acceso al edificio que se retranquea de la calle y permite que el árbol del patio interior de manzana sea disfrutado por el viandante. El edificio, por su forma, direcciona el tráfico hacia el corazón de la ciudad de una forma sutil pero contundente. Un magnífico edificio que podría haber sido el ejemplo de cómo edificar en el Barrio al que pertenece. 
Esta forma de proceder debería extenderse a zonas de expansión de la ciudad en lugar de las actuaciones como la avenida de Francia en la que estos espacios de relación únicamente son disfrutables por quienes habitan los edificio dando una fachada a la ciudad que se lee como un muro. En las zonas en las que la trama ya se encuentra consolidada como todos los barrios surgidos durante el boom de los 70 y 80 en los que los edificios se alineaban al linde buscaría otras fórmulas de generar ciudad empleando una mayor superficie de la calle a ser un espacio de relación en lugar de aparcamiento público y el empleo de los bajos comerciales sin uso como espacios de relación comunitaria generando así, a su vez, un nuevo motor económico desvinculado del ocio de terraza que ya surge de forma espontánea.

Fachada del conjunto a la calle Santa Maria Micaela